Cofradías de las Penas en España XI. Jerez de la Frontera



Hoy traemos a la Plazuela la Venerable y Real Hermandad Sacramental y Archicofradía del Silencio de Nuestro Padre y Señor de las Penas, María Santísima del Desconsuelo, San Juan Evangelista y San Blas, popularmente conocida como la de los Judíos de San Mateo.


La primitiva Hermandad se fundó en 1712 por varios jerezanos, entre los que se encontraban Juan Rodríguez y Alonso Mateos que expusieron al cura párroco de San Mateo la creación de la Asociación, siempre bajo la protección del fraile mercedario Luis Guerrero, por cuya influencia se constituyó. Así se creó el día 26 de mayo del año 1712,  ante un Cabildo celebrado en la Iglesia de San Mateo, se constituyó su primera Junta de Gobierno. Al poco tiempo de la celebración de aquel Cabildo se presentan los Estatutos por los que se regiría, al Inquisidor y Canónigo de la Santa y Patriarcal Iglesia de Sevilla, provisor y Vicario General del Arzobispado, Juan de Monroy, reglamento que es aprobado al poco tiempo de su presentación, el 17 de marzo de 1713. Por entonces sus hermanos acompañaban la procesión del Corpus con una imagen de San Blas como su patrono, de ahí que se crea fuera fundada por laneros o manteros. Unos años más tarde hacían ya la salida procesional en la madrugada del Viernes Santo a las cinco de la mañana.

Al poco tiempo de la construcción de su Capilla (se concluye en 1727), consigue la Cofradía un gran desarrollo y es favorecida con grandes indulgencias el día 20 de noviembre de 1737, por parte del Papa Clemente XIII. Concede el Papa indulgencia plenaria a los cofrades el día de su inscripción si ese día han confesado y comulgado. Otra indulgencia plenaria en el trance de muerte pronunciando el nombre de Jesús al menos con el corazón. Y sendas indulgencias plenarias los días: tercer domingo de octubre, fiesta de San Simón y San Judas (28 de octubre) y San Juan Evangelista (27 de diciembre) de vísperas a vísperas. Estos requisitos están detallados en una lápida situada en la Capilla de la Virgen y que conmemora tal concesión.


Pasada la invasión francesa, la procesión del Desconsuelo volvió a la Semana Santa, como las demás procesiones, y se tiene constancia de su salida en los años 20 del siglo XIX. De la primera mitad del siglo XIX cabe destacar la salida procesional extraordinaria que realiza la Virgen el domingo 16 de noviembre del año 1806, procesión de acción de gracias ante un favor concedido a uno de sus devotos y el clamor popular de los vecinos del barrio y de las calles cercanas.
Posteriormente la Hermandad consigue un ritmo adecuado en su funcionamiento, realizando salidas más o menos asiduas entre 1852 y 1867.  Con el paso de los años y los comienzos de las épocas revolucionarias, decae como otras muchas de la Ciudad. Concretamente en el año 1867 se disolvió, según numerosas notas del que fuera hermano de la Cofradía, José Cepero y Barrero.
Con el paso de los años, en el año 1893, y por iniciativa del comercio jerezano, se proyectó una reorganización mediante el nombramiento de una comisión gestora, compuesta por Don Vicente García Alonso, cura párroco de San Mateo; Don Pedro Domecq  Núñez de Villavicencio, Don Baldomero Rubio Morales, Don Cipriano del Castillo, Don Guillermo Rensey y Don José María Rendón, que redacta y presenta en Cabildo sus nuevos Estatutos el día 22 de diciembre de 1895 y ante la aprobación de todos los Hermanos fue presentada a la Autoridad Eclesiástica para su verificación, que se consigue el 17 de marzo de 1896, dándoseles dos años de vigencia. Naturalmente no efectuaría su primera salida procesional hasta 1897. El día 6 de febrero de 1898, días antes de la fecha de cumplimiento de los Estatutos, la reunión de hermanos decidió dejar pasar la fecha de cumplimiento de los mismos sin pedir su continuidad, con lo que la Hermandad quedaba de nuevo extinguida, y que en su lugar se hiciera una hermandad nueva, con idénticos titulares pero con nuevos estatutos que recogieran el ideal del "silencio" que era el que había prendido en el grupo. El 10 de febrero de 1898 se enviaban a Sevilla los nuevos estatutos para su aprobación por el Cardenal Marcelo Spínola, que los aprobó el 12 de febrero de ese año. Así, en el año 1898 queda nuevamente constituida la Hermandad, dándosele el título del "Silencio de Jesús de las Penas". En adelante los pasos ya no serían llevados por hermanos sino por costaleros profesionales. Y se señalaba la madrugada como día de su salida procesional.

 Antiguo Palio de la Virgen del Desconsuelo
En los posteriores años la Hermandad consigue un aceptable ritmo de funcionamiento realizando salidas procesionales desde los años 1897 al 1903. Sin embargo no prosperó su deseo de los estatutos de 1898 de salir de madrugada, pues ya en 1900 sale el Jueves Santo, el 1901 el Viernes Santo por la tarde, volviendo al Jueves en 1902 y 1903, no saliendo en 1904 por causa de la lluvia, pero teniendo fijada su salida el Jueves Santo. En 1897, 98 y 99 salió también el Jueves Santo por la tarde. A partir de 1905 deja de salir y no lo volverá a hacer hasta 1923. Poco tiempo duró esta reorganización, ya que a los diez años, la Asociación se disuelve. 

           En el año 1922 se reorganiza de nuevo la Hermandad. Desde 1923 hace estación de penitencia el Martes Santo, hasta 1931 en que se suspenden, y que se reanudan en 1938. Entre 1932 y 1938, su principal labor en la Semana Santa fue la Adoración al Monumento de la Colegial todos los Jueves Santos. El paso de palio  fue adquirido por la Hermandad a la Cofradía sevillana de San Juan de la Palma, el día 2 de enero de 1926, en la cantidad de 19.500 pesetas, y ese mismo año prestó la Hermandad sevillana el manto de la Virgen de la Amargura, para que así realizara su recorrido penitencial, que una vez ésta ya estuvo en la ciudad también fue comprado por la Cofradía jerezana.
A finales de los años 30, la Hermandad adopta un camino certero y firme, produciéndose su plenitud. La hermandad recibe el apelativo popular de "Los Judíos de San Mateo" debido a los judíos de cartón piedra, obras del siglo XVIII, que llevaba, al principio, en el paso de Misterio preparando la Cruz sobre el suelo y que eran, al parecer mucho más feos en la expresión de sus rostros que los actuales que son obra del tallista Ramón Chaveli, realizados en los años 1939 y 1940. 


El 4 de marzo de 1955 se unen las hermandades del Desconsuelo y la Sacramental de San Mateo, siendo Cardenal de Sevilla Don Pedro Segura y Sáenz. La Hermandad Sacramental es antiquísima ya que se refleja su antigüedad en documentos de 1.320 y 1.546. El 29 de junio de 1984 se solicitó la fusión con la Asociación de San Blas concediéndose por la Autoridad Eclesiástica la fusión el 25 de octubre de 1984.

 La Talla del Señor de las Penas (es de Talla Completa), es desgarradora por la ingente cantidad de heridas, erosiones, arañazos y contusiones que el artista hizo figurar en el cuerpo. La Corona de Espinas, de ramitas hirientes y cortantes, la lleva prendida en la cabeza, desgarrando las sienes y produciendo en la frente hilillos de sangre que descienden, con insuperable realismo, hasta la cara, el cuello y el tórax.  Los Azotes que el Señor recibió cuando fue atado a la Columna del Pretorio se reflejan admirablemente en la espalda de esta imagen, que aparece surcada por profundos latigazos. Las venas del cuello aparecen hinchadas, reflejando la enorme tensión del Señor. Los Ojos están elevados al Cielo en actitud de plegaria, confirmando esto, además, por las manos, que entrelazadas, parecen musitar oración. La nariz es recta, de amplias ventanillas y la boca ofrece unos labios que dan sensación de sequedad. El cabello es suavemente ondulado. La mirada, elevada a lo alto, en oración al Padre, ofrece un gesto de infinita resignación ante el tormento, de dolor y sacrificio. Las rodillas están muy quebrantadas, brotando sangre en abundancia, con una policromía suave, que transparenta la sangre cuajada y los golpes recibido. Es una obra anónima atribuida a Francisco Camacho Mendoza.


El programa iconográfico que  nos presenta es el tema de Jesús, sentado, desnudado, cubierto sólo con un paño de pureza que circunda sus caderas, esperando su crucifixión, mientras los judíos preparan el tormento. En el Paso de Misterio de Jerez también aparecen unos soldados romanos y un niño, repartiéndose la túnica de Cristo, una vez despojado de sus vestiduras. Este tema iconográficamente proviene del Norte de Europa, donde tuvo una gran aceptación popular. Después se difundió por zonas meridionales con relativa fortuna. El tema data del siglo XV, disfrutando de gran popularidad en el siguiente. Fue el genial pintor y grabador alemán Alberto Durero el que consagró este tema en sus grabados de la Pequeña y Gran Pasión.


 La Dolorosa del Desconsuelo es atribuida igualmente al imaginero anteriormente citado, que realizó también la imgen de San Juan que acompaña a la Virgen.


Esta Cofradía realiza Estación de Penitencia a la Catedral San Salvador de Jerez de la Frontera la tarde de cada Martes Santo. Inicia la procesión desde su sede la Iglesia de San Mateo de Jerez. Situada en pleno casco histórico de origen musulmán, fue una de las seis parroquias establecidas en Jerez de la Frontera tras la Reconquista (1264), ofreciendo su construcción algún elemento de caracteres románicos, aunque básicamente es un edificio gótico, levantado en la transición de los siglos XIV-XV, con incorporaciones renacentistas y barrocas. 

Los nazarenos viste túnica negra, capa negra con la vuelta roja y antifaz rojo.











Fuentes: wikipedia; www.judiosdesanmateo.com; www.semanasantadejerez.com

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