Agresión al Señor del Gran Poder


Ayer, tras la misa vespertina, un tarado que se hacía llamar hijo de Dios, agredió al Señor del Gran Poder en su Basílica. Parece ser que se encaramó al camarín y se aferró al brazo, desencajándolo del hombro. La túnica también fue rajada. Ya no respetan nada, ni lo más sagrado, ¿a dónde vamos a parar?

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