Mater Dolorosa

Cada 15 de septiembre celebramos la Festividad de la Virgen de los Dolores. En la exhortación apostólica Marianis cultus, Pablo VI, después de destacar la presencia de la madre en el ciclo anual de los misterios del Hijo y las grandes fiestas marianas, presenta de este modo la memoria del 15 de septiembre: “Después de estas solemnidades se han de considerar, sobre todo, las celebraciones que conmemoran acontecimientos salvíficos, en los que la Virgen estuvo estrechamente vinculada al Hijo, como... la memoria de la Virgen Dolorosa, ocasión propicia para revivir un momento decisivo de la historia de la salvación y para venerar junto con el Hijo exaltado en la cruz a la madre que comparte su dolor”. Por eso, el día después de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, la Ecclesia Universal y Apostólica celebra la compasión de aquella que se mantuvo fiel junto a la cruz.

Foto del blog Costaleros del Arte

Aunque la tradición y la religiosidad popular centra la fiesta de los Dolores de la Virgen el Viernes de Dolores, no debemos olvidar que esta fiesta del viernes de pasión quedó reducida por la reforma de las rúbricas de 1960 a una simple conmemoración. El nuevo calendario promulgado en 1969 suprimió la conmemoración del tiempo de pasión y redujo a la categoría de “memoria” la fiesta de los siete Dolores de septiembre bajo el nuevo título de “Nuestra Señora la Virgen de los Dolores”.