La Cuaresma habla de la Cofradía de las Penas
Este año no hemos tenido Pregón. No lo necesitamos para saber que nuestra Cofradía está presente en la vida cofrade y en la Cuaresma de nuestra ciudad. El blog Largo y Lento, ha elegido la foto que abre este post. Bella instantánea de Félix Torroba.
El fin de semana anterior, el viernes día 2 de marzo, nuestro hermano en Cristo, don Francisco de Asís Pajarón Hornero, realizó un bonito y sencillo pregón para conmemorar el X Aniversario de la web Ciudad Real cofrade. Sobre su Hermandad de las Penas escribió bellísimas palabras que a continuación y con su permiso, transcribo en la Plazuela:
"Y el Martes Santo caída la tarde tiene para mi, desde hace años, el sabor callado, de lo antiguo. La dulzura de la clausura se hace hogar para todos los que somos hermanos de Las Penas. Hermanos de una cofradía joven de edad, muy vieja de espíritu. Símbolo vivo de las antiguas cofradías. Del origen trentino de nuestra celebración.
Se abren las puertas del Carmelo. Y no puedo dejar de recordar a gente con la que empecé a caminar con el Señor y su cuerpo demacrado bajo la cruz nudosa. No puedo olvidar que mi hermano Rubén me llevó al primer ensayo. Que Sito me abrió la hermandad y su vida de par en par. Ni que Paco y Mar soñaron arropar al Señor bajo las piedras del Carmen capitalino y las oraciones de las Reverendas Madres. No debería olvidar a Marcelino padre e hijo y a todos los hombres que durante tantos años han compartido trabajadera y sudor con el que os habla. Tantos que sería interminable repasar uno a uno sus nombres. Hombres valientes que han hecho arte el silencio y el racheo del Señor de Las Penas.
Desde el muñidor a las cruces penitenciales todos son Cirineos de Cristo. Cogen su cruz y dan testimonio cristiano. Catequesis viva para una sociedad que olvida con demasiada frecuencia el mensaje de Amor y Perdón sin límites del Dios hecho Hombre.
Se abren las puertas del Carmelo
Se abren las puertas del Carmelo. Y no puedo dejar de recordar a gente con la que empecé a caminar con el Señor y su cuerpo demacrado bajo la cruz nudosa. No puedo olvidar que mi hermano Rubén me llevó al primer ensayo. Que Sito me abrió la hermandad y su vida de par en par. Ni que Paco y Mar soñaron arropar al Señor bajo las piedras del Carmen capitalino y las oraciones de las Reverendas Madres. No debería olvidar a Marcelino padre e hijo y a todos los hombres que durante tantos años han compartido trabajadera y sudor con el que os habla. Tantos que sería interminable repasar uno a uno sus nombres. Hombres valientes que han hecho arte el silencio y el racheo del Señor de Las Penas.
Desde el muñidor a las cruces penitenciales todos son Cirineos de Cristo. Cogen su cruz y dan testimonio cristiano. Catequesis viva para una sociedad que olvida con demasiada frecuencia el mensaje de Amor y Perdón sin límites del Dios hecho Hombre.
Se abren las puertas del Carmelo
Difícil no conmoverse, quedarse sin palabras, sentir extraña añoranza, acercarse a la catarsis, desplegar el manto níveo de lo que es bello sin necesidad de ropajes, atravesar los caminos pasionales en todas las direcciones, escuchar el rumor del Paraíso prometido, sangrar por nuestra piel con infinita elegancia, atravesar la lúgubre noche, mantenerte en silencio estático y sublime, soñar en duermevela, tronar en Cielo con fulgor de reyes, andar sobre las aguas con cadencia mayestática, arrastrar el peso de culpas ajenas, escupir al suelo con gusto de hiel y tierra, desvelar los horizontes por siempre ocultos.
Se abren las puertas del Carmelo
Caminar, caminar, caminar hasta dónde caen los océanos eternamente. Caminar contigo en pos de tus palabras, con la herida llagada y abierta del tiempo.
Caminar tras de ti hasta que musites cualquier palabra.
Déjame que camine tras tu senda,
tu camino, tu alborada.
Déjame tu cruz, tu sangre,
tu cuerpo, tu perdida esperanza.
Déjame, eternamente, tu noche
y la finura de tu estampa."
tu camino, tu alborada.
Déjame tu cruz, tu sangre,
tu cuerpo, tu perdida esperanza.
Déjame, eternamente, tu noche
y la finura de tu estampa."
Gracias Paco! Va por todos los hermanos de Las Penas. La corporación que dio sentido al Silencio, a la oración callada y el alma cofrade antiguo.
ResponderEliminarY con un capital humano más que envidiable.
un abrazo grande de vísperas.
El 31 nos veremos trasladando al Señor bajo sus andas.