De la crisis de las Cofradías (II): De los cofrades jode jode.


Siguiendo con el bestiario cofradiero ciudadrealeño, hoy le toca el turno al cofrade jode jode, también conocido como el cofrade tocapelotas o perro del hortelano.Pertencecen a la primera especie ya señalada, a la de los medallistas o acereros, pero guardan otras connotaciones tan extraordinarias que les han permitido poder crear una subespecie dentro de la primera.
Se trata de un personaje que abunda por las cofradías de nuestra ciudad y que sigue un parecido patrón de actuación. Generalmente responde a sexo varón y como en su casa no le dejan desplegar sus cualidades de macho alpha, despliega todo su ego postergado contra la Junta de Gobierno de su Cofradía si esta no le gusta o cree que le han hecho algún feo. Evidentemente su desprecio lo muestra el día de la procesión, no participando con sus hermanos, llegando incluso a manifestar a viva voz y para que se le oiga en los lugares más predominantes de la Plaza Mayor "cuando yo estaba en la Junta eso no pasaba" u otras lindezas del tipo "¡Qué poca seriedad y orden llevan los nazarenos. Cuando yo llevaba esto no se movía ni Dios!"....

Si algún hermano le inquiere por qué no ha salido en la procesión suele responder airado y vehemente, con frases al uso "yo no salgo para hacer el gilipollas...", o "que se metan los palos por los huevos", demostrando día a día la gran caridad critiana que atesoran cada vez que abren la boca.
Su escaso nivel intelectual le hace cometer tonterías como impugnar cuentas, asambleas, ir al Obispado con dimes y diretes, siempre con el objetivo de fastidiar a su propia Cofradía, dándole igual su misma supervivencia. Sólo debe permanecer su ego y que todos lo sepan.
El cofrade jode jode, como hemos dicho no participa en la procesión y mucho en menos en los actos de culto o de caridad de la Hermandad. Ahora sí, el cofrade jode jode es como la vieja del visillo, que se entera de quién o quiénes de la Junta de Gobierno no han podido acudir para criticar y atacar en foros y tertulias. Son como el perro del hortelano, que ni comen ni dejan comer al amo.
Otra gracieta de este personal es la defensa a ultranza de la existencia de casa hermandad. Mientras está dirigiendo la Hermandad manda circulares y artículos en boletines explicando la necesidad, casi imperiosa, incluso vehemente, de la asistencia de los hermanos a la sede cofradiera. Pero ¡ay! amigo. Cuando se va de la Junta, ni aparece por su casa hermandad....
Pero lo que les hace pertenecer a esta subespecie sin duda es el afán de protagonismo y las ganas de liarla en las Asambleas Generales. Después de no participar en nada durante el año se dá la satisfacción personal de ir a la Asamblea General a pedir cuentas a la Junta de Gobierno.Creen estos cofrades que tienen un destino mesiánico y que sin su pertenencia a la Cofradía está acabará desapareciendo. Por eso acude a las Juntas Generales para que se les vea con la intención de liarla o al menos que haya escándalo y sea sonada su participación.


Queridos cofrades jode jode: ¿qué hacéis perteneciendo a una Cofradía con esas intenciones? ¿no véis que el Carnaval está de capa caída? ¿por qué no hacéis peñas de Carnaval y con lo que saquéis os vais de viaje? O mejor, ¿por qué no hacéis sociedades gastronómicas? Os buscáis un localito, montáis una cocina y venga a hicharse de comer y de beber....dejad las cofradías que sin vosotros subsistirán con toda seguridad mucho mejor. SIC TRANSIT.

VALE.

Comentarios

  1. El verdaro problema es que a todas estas especies, se les dá cancha desde arriba y por miedo se les ampara y se les cobija y en más de una ocasión terminan saliendose con la suya, a pesar de sus condiciones poco cristianas una vez abandonado el último escalón de palacio, y eso les hace crecerse y seguir pensando que siguen siendo alguien en una ciudad en la cual la mayoría de gente no sabe ni que existen, aunque estén entre nosotros y den mucho por...

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