El cumpliento del Sexto




En estos días en que desperezamos del letargo cofradiero vamos conociendo datos sobre la pasada Semana Santa, amén de otros comentarios y críticas de todo tipo. La semana de vacaciones posterior me ha permitido reflexionar concienzudamente para construir esta meditación que llevo varios días fraguando.

Cuando de pequeños íbamos a catequesis para hacer la Comunión nos enseñaban los Diez Mandamientos de la Ley de Dios. No sé ahora si se seguirán enseñando, imagino que sí, aunque la juventud actual los olvida rápidamente. En aquel momento aprendíamos palabras que debido a la tierna infancia, uno no entendía y cuando se le preguntaba a nuestros mayores nos respondían con el clásico, anda niño y vete a jugar.

Uno va creciendo y aprende que los diez mandamientos de Moisés no son más que un conjunto de normas básicas para la convivencia de un pueblo, el judío, que estaba en plena formación y que carecía de cualquier norma básica de conducta civilizada, pues se regía por las normas de cada tribu. 

Posteriormente y gracias a mis estudios universitarios, que aparte de darme una formación intelectual me posibilitaron acceder a un buen un buen puesto de trabajo, obtenido por oposición para no tener la mala suerte de malvivir en academias u otros centros a dedo y evidentemente no vivir de la mamandurria o de otras personas, me permitieron aprender tantas y tantas cosas. Mis estudios, como iba diciendo, desgraciadamente no me posibilitaron el aprendizaje de predecir la lluvia (hubiera hecho la carrera de chamán). Así las cosas, el bagaje cultural adquirido con el paso de los años, me ha permitido aprender, entre otras muchas cosas, que aquel código de Moisés grabado en la piedra era una asimilación del Código de Hammurabi, conjunto de leyes sumerias que en torno al 1750 a.c., el avispado rey, puso por escrito. Y es curioso cómo esas leyes, según el relieve que corona la estela, son dadas al citado rey por el dios Marduk, (este pequeño apunte lo dejo aquí, evidentemente de manera gratuita, para los que no lo conocieran). Así las cosas, muchas de las normas sumerias se repiten en el Decálogo y posteriormente se desarrollan en el Levítico y Deuteronomío, dos de los libros de la Torá y Pentateuco, donde se desarrolla las Leyes del pueblo judío.


Pues bien. En la actualidad, aún tienen castigo algunos de estos mandamientos, pero otros ya no, gracias a Dios. No obstante, el hecho de que algunos mandamientos no estén penados jurídicamente, no exime, al menos a los que pertenecemos a asociaciones religiosas, de su cumplimiento, pero es comprensible ciertos comportamientos tal y como está esta sociedad, carente de honor, de verdad y de vergüenza. Y es que está feo, muy feo, hacer mofa y llegar al escarnio público, cuando se tienen muchas cosas que callar o al menos no hacerlas públicas, porque se representa a instituciones que tienen que mantener la paz y la concordia, el amor al prójimo y la fraternidad. En vez de hacer esto siembran la cizaña, distribuyen la inquina y desperdigan por donde van el odio y la animadversión. Lo más triste del asunto es que existe una caterva de personajillos insustanciales y anodinos, que al igual que buitres, están esperando el error de los demás para atacar inmisericordes en redes sociales, haciendo público no el error, sino su catadura mental y moral. Estas siniestras sombras que pululan en la oscuridad mediática carentes de capacidad humana e intelectual muestran alegremente su falta de moralidad, que es aún peor, porque si se nace con ciertas carencias, no hay culpa, pero de lo otro hay pruebas de culpabilidad.

A nuestro pesar y más en nuestra ciudad estos duendes de lo absurdo están en puestos de representación. Aunque claro, aquí no sólo tienen la responsabilidad ellos, sino quienes los ponen y ríen las gracias. Como dice un buen amigo mío, siempre salta un cojo.

Feliz Pascua de Resurrección A TODOS.

Comentarios

  1. Amigo Paco, demasiado sutil y cargada de una ironía tan inteligente y bien usada esta instruida reflexión como para que estos felones que viven a la sombra de un junta lineas de tres al cuarto lo entiendan y vean en ella una manera de hacerles ver que este mundo cofrade es algo más, es mucho mas que las acciones de cuatro "iluminados" que lejos de representarnos nos avergüenzan con sus acciones, palabras y hechos...
    Feliz Pascua a todos..

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