Cartel de la Pandorga 2015
El pasado viernes, se presentó en sociedad el cartel de la Pandorga de este año 2015, en la que, como sabéis yo seré el Pandorgo. El cartel de la Pandorga fue diseñado en 1980 para anunciar la fiesta y destaca por incluir en él fotografías antiguas que elige el Pandorgo de hogaño. Pues bien, aprovechando la ocasión, paso a explicar las diferentes fotografías que lo conforman.
En la parte superior aparecen las fotos de la Dulcinea y el Pandorg y una fotografía panorámica de Ciudad Real del último tercio del siglo XIX, una de las primeras que se hacen a nuestra ciudad. Está tomada aproximadamente desde las eras del cerrillo y podemos contemplar en primer plano las antiguas murallas (actual Ronda de Ciruela) y la Torre del Cubo. Al fondo y presidiendo la ciudad, contemplamos la Catedral, en la que destaca el chapitel de la torre, anterior al actual.
Debajo de las fotografías de la Dulcinea y el Pandorgo, aparece la casa de Hernán Pérez del Pulgar, y una verbena de los años 40, en la que aparece mi abuelo tocando la trompeta.
A continuación una instantánea de la Fuente Talaverana (por los cien años que se abrió el Parque de Gasset) y el Convento de las Carmelitas (por el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa y por la especial realción que tenemos con ellas). En medio, la protagonista de todo, la Virgen del Prado en un grabado del siglo XVII.
En la parte inferior podemos ver a mi esposa, Mar, ya ataviada con el traje típico, el resto del personal (los pandorgos, junto a Alfonso X, Juan II, mi hija Carmela, Hernán Pérez del Pulgar e Isabel II) y Mazantini, la persona que mantuvo la fiesta de la Pandorga durante la primera mitad del siglo XX.
Este cartel, tiene dos partes, la anterior o principal y una secundaria, la posterior. En ella podemos ver varias imágenes: Don Quijote con el logo del IV centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote; el Señor de las Penas, pues ha sido mi hermandad la que me ha representado en la candidatura de Pandorgo; otra imagen del Rostro de la Virgen del Prado y una fotografía de una rondalla, de los años 20, donde la niña de la guitarra, no podías ser otra que mi abuela Virginia.
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