Hoy es San Eloy, patrón de los orfebres



La orfebrería es un arte menor, pero de suma importancia en la celebración pasional. Por eso, hoy traemos a la Plazuela la vida de este santo, aunque no cofrade (pues no existían aún las cofradías), sí patrón de muchos cofrades orfebreres del siglo XXI.

Nació hacia el año 588 en Limoges, Francia. Aprendiz de platero pues su padre lo era también  se dio cuenta de que el niño tenía capacidades excepcionales para el arte y lo puso a aprederlo bajo la dirección de Abon, que era el encargado de fabricar las monedas en Limoges. Gracias a sus dotes pasó a la corte de los merovingios para servir como tal, ascendiendo en influencia debido a su inteligencia. El rey Clotario II le encomendó a Eloy que le fabricara un trono adornado con oro y piedras preciosas. Pero con el material recibido el joven artista hizo dos hermosos tronos. El rey quedó admirado de la honradez, de la inteligencia, la habilidad y las otras cualidades de Eloy y lo nombró jefe de la casa de moneda (todavía se conservan monedas de ese tiempo que llevan su nombre).

Nuestro santo fabricó también los preciosos relicarios en los cuales se guardaron las reliquias de San Martín, San Dionisio, San Quintín, Santa Genoveva y San Germán. La habilidad del artista y su amistad con el monarca hicieron de él un personaje muy conocido en su siglo.
El sucesor de CLotario II, el rey Dagoberto pensó que era el hombre ideal para solucionar el antiguo contencioso que tenía con el vecino conde de Bretaña. Por eso lo envió como legado y acertó en la elección por el resultado favorable que obtuvo. No es extraño que Eloy o Eligio pasara a ser solicitado como consejero de la Corona. Por eso le agració con unas tierras en Solignac y Lemosin, donde a sus expensas levantó dos abadías masculinas. Posterirmente en París costeó la iglesia de San Pablo. Ordenado sacerdote, fue consagrado obispo de Noyon y de Tournay y estuvo presente en el concilio de Chalons-sur-Seine, del 644. 
 San Eloy, Titular de la Cofradía de la Oración en el Huerto de Córdoba

Este artífice de los metales nobles y de las gemas preciosas que no se dejó atrapar por la idolatría a las cosas perecederas ha sido adoptado como patrono de los orfebres, plateros, joyeros, metalúrgicos y herradores. Murió el 1º. de diciembre del año 660 con la tranquilidad de quien ha dedicado su vida a hacer el bien y a amar a Dios.

Como curiosidad, en Sevilla, en la calle San Eloy, existe un  local donde el yantar y el beber es un verdero placer..."el patio de San Eloy", ahí es ná.

Comentarios