Si la envidia fuera tiña...
En la pasada visita a Córdoba con
motivo del Magno Vía Crucis de la Fe, observé cómo el Cristo Resucitado, para
entrar en el templo, tuvo que realizar una maniobra muy similar a la del Señor
de las Penas de Ciudad Real cuando sale y entra en el Carmen. La Imagen del
Señor y del Ángel, se encuentran sobre una plataforma que baja y que embute
ambas tallas hasta la cintura. La operación es complicada, pero nadie se quejó
de lo que estaba viendo. Se taró unos quince minutos y no había ninguna prisa a
eso de las 04:45 de la Madrugada. Nadie, repito, dijo nada y todo el mundo tan
contento. El Señor entró, sonaron las notas de la Marcha Real y se cerraron las
puertas de Santa Marina. Como Dios manda.
Viendo la citada entrada del
Señor Resucitado, me vino a la memoria la cantidad de tonterías que he tenido
que escuchar, en su mayoría por cofrades de nuestra propia Hermandad, durante
casi los ocho años de mandato (le pese a quien le pese) acerca de la salida del
Cristo del Carmen. Tonterías del tipo “no es una salida digna”; “se tarda mucho
tiempo”; “era mejor salir del Guardapasos”, “pues vaya tener que salir de una
iglesia, con lo pequeña que es la puerta”, “que le pongan unas ruedecillas”….
Decía Schopenhauer que “la envidia en los hombres muestra cuán
desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer
los demás, muestra cuánto se aburren” No obstante, como hombre que se
siente rancio y del barroco, me quedo con lo dicho por Quevedo: “la envidia va tan flaca y amarilla porque
muerde y no come”. Pero entre nosotros, me quedo con la frase del filósofo,
quizá más avezado de la Historia, Forrest Gump: “Tonto es el que dice tonterías”.
Véase a partir del minuto 20.
Fotografías: Juan Carlos Vela y Magdaleno León
A esta entrada se le podrían aplicar multitud de citas, refranes y demás dichos populares o no, pero amigo Paco como diría un manchego de pro como tu: "pa los tontos no hay sermón"
ResponderEliminarSaludos y acertadisimas tus ultimas entradas en el blog.