En San Blas con nuestra Carmelilla
Dicen que "para San Antón la patita de un ratón", que "para San Sebastián, una horita cabal" y "para San Blas horita y media más". Estos refranes tan nuestros tienen una base claramente cristiana y es que el calendario agrícola fue asimilando en la antigüedadlos santos importantes para cada fecha señalada. Ayer 3 de ferebrero iniciamos la segunda parte del invierno con la esperanza de una pronta primavera y en Ciudad Real esa alegría nos la contagian los niños que van a ver a San Blas y a acompañarle en la procesión.
Por eso estas tradiciones no podemos perderlas, porque deshumanizaríamos la ya deshumanizada ciudad en la que vivimos. No podemos perder la costumbre de llevar a nuestros niños ante el abogado de las dolencias de la garganta. Y es que, debo reconocer que fue una verdadera satisfacción llevar por vez primera a mi Carmelilla ante San Blas. Ha sido una semana de fe plena, pues el día 2 la presentamos en el templo, en nuestra Parroquia y a mí todo esto me llena de plena satisfacción.
Os dejo unas fotos para que veáis cómo celebramos esta festividad en Ciudad Real. Y que nos sirva para recordar aquella ciudad no vivida provinciana y pequeña, que olía a pan y a leña por las esquinas y que el mosntruo de ladrillo nos ha privado a nuestra generación y a las futuras.
Por eso estas tradiciones no podemos perderlas, porque deshumanizaríamos la ya deshumanizada ciudad en la que vivimos. No podemos perder la costumbre de llevar a nuestros niños ante el abogado de las dolencias de la garganta. Y es que, debo reconocer que fue una verdadera satisfacción llevar por vez primera a mi Carmelilla ante San Blas. Ha sido una semana de fe plena, pues el día 2 la presentamos en el templo, en nuestra Parroquia y a mí todo esto me llena de plena satisfacción.
Os dejo unas fotos para que veáis cómo celebramos esta festividad en Ciudad Real. Y que nos sirva para recordar aquella ciudad no vivida provinciana y pequeña, que olía a pan y a leña por las esquinas y que el mosntruo de ladrillo nos ha privado a nuestra generación y a las futuras.
Fotografías de Juan Carlos Vela
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